Los conductores novatos necesitan coches fáciles de manejar, seguros y económicos. La prioridad debe estar en la visibilidad, la asistencia al conductor y un tamaño que facilite la maniobrabilidad.
Facilidad de conducción
Los coches pequeños y compactos son perfectos para aprender. Tienen buena visibilidad, giros cerrados y mayor facilidad para aparcar, lo que reduce el estrés en los primeros meses al volante.
Seguridad y tecnología
Es recomendable elegir modelos con frenada automática, sensores de aparcamiento, control de carril y un sistema multimedia intuitivo. Estos elementos ayudan a corregir errores típicos de los principiantes.
Coste reducido
Un buen coche para novatos debe tener consumos bajos, seguros asequibles y un mantenimiento económico. Los motores de baja potencia suelen cumplir estos requisitos sin sacrificar rendimiento básico.
